miércoles, 26 de septiembre de 2007

Los sobrevivientes del cerro Puelo Alto


En 1969 la actual Comuna de Cochamó era un territorio fronterizo que estaba bastante aislado del resto del país, la principal vía de comunicación era fluvial, lanchas que iban y venían hacia

Puerto Montt dependiendo de las condiciones climáticas y otras clase de improvisto. Por otro lado estaba el espacio aéreo donde circulaban principalmente aparatos de la Fuerza aérea.

En este contexto se produjo uno de los más llamativos accidentes de la aeronáutica nacional. El domingo 14 de septiembre de 1969 un avión Twin Otter 942 de la fuerza aérea despegaba del aeropuerto El Tepual rumbo a Segundo Corral, en total había veintiún pasajeros. Este viaje tenía como objetivo devolver a sus hogares a doce alumnos de la escuela 57 que fueron invitados por las damas rotarias a pasar el fin de semana en Puerto Montt.

A la altura donde están los cerros de Puelo Alto, comenzó a presentar problemas la nave comenzando a caer precipitadamente hacia tierra. El miedo, la incertidumbre, el temor se apodero de los pasajeros.

De repente un impacto seco remeció a la aeronave. Los fierros se retorcieron. Un intenso sacudon movía los haciendo de los pasajeros. Parecía que todo estaba perdido, que el aliento no podría acariciar otro amanecer.

El Twin Otter 942, penetraba velozmente en una región boscosa. Una ala se desprendió, mientras la aeronave quedaba atrapada en las ramas de unos árboles, dando origen a la escena un espectáculo sobrecogedor.

La noche invadió el cielo. Parecía que esta nave desapareció en el horizonte. No había noticias, solo silencio para los preocupados habitantes de esta zona.

El lunes 15 de septiembre a primera hora partió la operación de búsqueda y rescate. Participaron en estas labores, aviones

Twin Otter de la FACH, un helicóptero y cuatro aviones cessna del club aereo de Puerto Montt, además de una patrulla del socorro andino de esta ciudad.

Así esta búsqueda dio resultados. La figura amorfa del Twin Otter 942, apareció, se pensaba lo peor, sin embargo la vida se abrió pasos para mostrar su gesto de continuidad. Un helicóptero a reacción H-87 de la FACH se acerco al lugar del accidente y encontró a los veintiún pasajeros vivos.

Inmediatamente se los llevo a Puelo Alto, donde estaba el centro de operaciones. La sorpresa y la alegría se extendían entre los lugareños y los cuerpos de rescate.

El epilogo de esta historia llego el 20 de septiembre de 1969 cuando los pequeños de Segundo Corral regresando a sus hogares estrechando a sus familiares en un abrazo de emoción.

Los restos de la aeronave quedaron allí, en los cerros de

Puelo Alto brillando en los días luminosos como un recuerdo de cómo la vida se abre paso a la adversidad.

viernes, 24 de agosto de 2007

Cochamó en el Workshop 2007



Stand Miralejos Chile adventure






Stand Isla jabali


Stand andes patagonia

El creciente desarrollo del turismo de la Comuna de la cochamó ha implicado una creciente especialización por parte de los operadores turísticos locales. El pujante desarrollo de actividades relacionadas con el ecoturismo, turismo aventura y especialmente la pesca deportiva, en torno al estuario del Reloncavi y los ríos Puelo y Cochamó, plantean nuevas expectativas de ingreso y trabajo para la población local.

Esto se demuestra en la presencia de Cochamó en el Workshop 2007 en Puerto Varas. Los diversos stand que se ubicaron en los salones del subterraneo del Hotel Meliá patagonia nos maravillan con las imágenes, que nos recuerdan los aromas e historia de este territorio fronterizo que promete un crecimiento sostenido en los próximos años.

miércoles, 11 de julio de 2007

Cochamó en la Moneda


En el centro cultural Palacio de la Moneda en Santiago, se puede apreciar en la sala expoartesania de la Fundación Artesanias de Chile, una muestra representativa del rico patrimonio cultural que se despliega a lo largo de nuestro país.

En un espacio de esta exposición visitada por numerosos extranjeros se puede apreciar la presencia de las creaciones de los habitantes de Cochamó por medio de esas representaciones de lanchas que recorren el Estuario del reloncavi, y que a través de esas simbólicas creaciones nos recuerdan este territorio de pioneros y frontera.

viernes, 8 de junio de 2007

La silenciosa represa



La creciente preocupación de organizaciones ecologistas internacionales por el proyecto de Construcción de una represa en Río Puelo a despertado a una fuerte reacción de los ambientalistas de diversas partes del mundo que están iniciando una campaña para denunciar los peligros de tal situación. Pero es necesario que la comunidad conozca claramente a que nos enfrentamos.
En forma silenciosa ENDESA España a desarrollado sus planes con el objetivo de construir una represa sobre el Río Puelo, en el sector denominado El portón frente a Llanada Grande en la Comuna de Cochamó. Desde 1990 esta empresa fue adquiriendo diversos derechos de aguas en los cursos fluviales de esta comuna. En todo este proceso la comunidad del sector no a tenido la necesaria información por parte de la empresa y de las autoridades comunales sobre las reales consecuencias que tendría este proyecto que de llevarse a cabo afectaría a más de 5.000 hectáreas.
La comuna de Cochamó es 100% rural, su población total es de 4.369 habitantes, teniendo según la encuesta CAS II un 69, 85% de la población que esta catalogada bajo la línea de la pobreza.
Por la distancia a los más importantes centros poblados, la comunidad de este lugar carece de la información necesaria del tema, igualmente no están organizados hasta el momento para ser frente a esta situación.
Por otra parte desde un punto estrictamente antropológico uno puede apreciar que esta un rico patrimonio cultural en riesgo. Hay que decir que esta zona a estado abandonado por parte de los investigadores chilenos, que han sido incapaces de revelar todas las implicancias de su tejido histórico. Lo que si podemos deducir es que a partir de algunos trabajos arqueológicos en Chile particularmente en el sector de Piedra Azul en el Seno de Reloncaví y en la zona fronteriza Argentina, se podría especular que hayan sitios de más menos 5.000 años de antigüedad y es que este territorio como podemos apreciar en las crónicas españolas era un lugar donde se desenvolvía una rica dinámica de relaciones entre grupos indígenas y de transito hacia fuente de explotación de recursos para la reproducción de sus instituciones sociales. Eso da cuenta por ejemplo las pinturas rupestres del sector Torrentoso-Cuenca superior del Río Manso.
Los Poyas recorrían el Río Puelo para llegar a mariscar a las costas del Seno de Reloncavi, y se enfrentaban a las poblaciones ubicadas en el volcán Yate. Con la llagada de los españoles estos cruzaban en sus expediciones esclavistas, después a mediados de 1600 los jesuitas comenzaron su labor misionera. Posteriormente vendría la explotación del alerce por los chilotes en el siglo XVIII y el poblamiento del sector con población chilena que abandonada por su estado resistieron hasta ver algo de modernidad a mediados de 1950.
Por eso es necesario antes de comenzar cualquier cosa hacer los estudios necesarios para rescatar este rico patrimonio cultural. Por otro lado es necesario medir los efectos de la población que se puede ver afectada por la posible construcción de la represa. Esto contempla el traslado de los habitantes, rescate en lo que se pueda de su patrimonio, ver lo que se hará con sus muertos como el caso del cementerio de Primer Corral, el efecto en su desarrollo productivo y ver las alternativas energéticas que puede elaborar la empresa ( porque no la energía eólica que en Alemania a dado tan buenos resultados).
Esperando que se lleve un debate trasparente y de cara a la comunidad, es de esperar que la Comuna de Cochamó pueda ser lo que siempre a tenido que ser la comuna de la prosperidad y paraíso geográfico del sur del mundo.

lunes, 29 de enero de 2007

Cochamó: un reto a la naturaleza




Es extraño caminar por Cochamó viendo como las casas se abren entre la vegetación penetrando hasta lugares insólitos como un reto a la naturaleza y a las aguas del Estuario del Reloncaví, que son testigos de cómo esta población de 1.018 habitantes se ha instalando soportando la intensa humedad y el frió de esta zona del sur de Chile.
El pueblo
La nieve parece estar detenida entre las nubes que se desprenden en la mañana. Mientras uno dibuja con su aliento un gesto simbólico de vida entre la tormenta y los rayos que de improviso se aparecen por este espacio.Las camionetas de las pisciculturas avanzan por el camino que va hacia Río Puelo, los buses escolares llevan y traen a los alumnos ubicados en los más alejados rincones hasta la escuela Juan SolerManfredini, donde existe un internado que recibe a niños provenientes de lugares como Yate y Ralún. Inaugurado este establecimiento en 1979 llegó a ser pensado para un cuartel en caso de la guerra con Argentina por los militares chilenos, sin embargo hoy el combate es otro para sus estudiantes, seguir en su tierra para hacerla progresar sin perder su identidad.

Cochamó se puede describir en dos calles de tierra principal. Se está configurando una especie de plaza cerca de la iglesia de la localidad, hay una posta, existe una biblioteca pública bien abastecida de libros y la gran mayoría se dedica a faenas vinculadas al mar.De las típicas construcciones tradicionales de influencia chilota se aprecia la aparición de casas con el elementos y materiales de la modernidad de aquellos profesionales e intelectuales de la elite que han hechos sus casas de veraneo aquí, como la escritora Margarita Serrano.En el muelle están las embarcaciones detenidas esperando a sus tripulantes. La baliza orienta a los navegantes que se atreven a penetrar por el caprichoso estuario. A lo lejos se aprecia una cascada que parece cortar la figura de un cerro lejano.

La noche es iluminada por el alumbrado público que no puede penetrar a esa muralla de vegetación que se alza como una gran barrera de ramas que sólo es atravesada por una leve huella que se pierde en la sombra, invadida a veces por la luz de la luna que siempre arremete para reinar con su misterioso encanto siguiendo a los pocos viajeros que sin temor cruzan las calles con la inocencia de los que no conviven a diario con los peligros de una urbe.

El fin de la distancia
La gente de Cochamó se conoce, pero son hijos del aislamiento, de la distancia. Cuidan su espacio, comparten lo justo y necesario. La casa de madera, el acogedor fuego de la estufa a leña, acompañan al grupo familiar y los amigos que comparten las pequeñas historias del día. La carne reina en la mesa todo el día. La cueca es fronteriza con sus acordes particulares, pero lo que arrasa en las fiestas es la ranchera, que ahora tiene su lugar en una disco cada semana. La penetración de Internet, la televisión satelital y la próxima aparición en junio de una radio FM va poniendo en contacto a todos con el resto del mundo.

Los primeros difíciles días
A comienzos del siglo XX Cochamó se fue constituyendo como pueblo con gente procedente en su gran mayoría de la isla Huar.Los antecedentes disponibles en los archivos de la casa parroquial de Cochamó hablan que los primeros días fueron difíciles, con una gran mortandad de menores que no podían ser atendidos médicamente por la distancia.

Donde la muerte habla de historia
En el cementerio de Cochamó, que tiene una vista increíble de esa sobrecogedora geografía, uno puede conocer los secretos dramas vividos en esta tierra.En un rincón sin cruces, están enterrados los muertos por tuberculosis enfermedad que en los primeros años del pueblo acabó con numerosas vidas.Por otro lado están los niños que murieron sin ser bautizados [los morenitos].

La iglesia
El 23 de abril de 1901 el obispado de Ancud creó la parroquia de Cochamó al ver el crecimiento de la población y las dificultades geográficas para atender a los habitantes del Estuario del Reloncaví . La construcción estuvo a cargo de la Compañía chileno-argentino que lo terminó en 1906. En 1918 fue construido el atrio con el actual campanario, cuya campana fue donada por los bomberos de Santiago.Esta iglesia tiene un aire romántico en su figura que sigue los trazos de la arquitectura tradicional de Chiloé. Adentro como todo templo es un lugar para que la comunidad se sienta parte de una inmensidad, que va más allá de lo que la vista percibe en el techo de alerce y las imágenes religiosas de una fe que resiste la distancia para instalarse entre el hielo, vestigio de pasadas glaciaciones.

La compañía agrícola y frigorífica de Cochamó
Esta sociedad se constituyó en 1903. La concesión de tierras fiscales se otorgó por 20 años a Tomás Austín comprendiendo la hoya hidrográfica de los ríos Cochamó y Manso desde el mar hasta el límite con Argentina.El auge que entregó esta compañía al pueblo fue enorme, llegando a instalarse una fabrica de conservas, un muelle de 95 metros de largo en el puerto, un establecimiento de grasería y una población de ochenta casas que usaron los trabajadores que arribaron al lugar para trabajar en las distintas faenas. Todo esto fue abandonado a partir de 1916 cuando la mala gestión hizo quebrar a la compañía.

Actualmente uno puede percibir vestigios de lo que fue esta compañía en Cochamó. Entre esto se puede ver una llamativa casa, recuerdo de una época más próspera para este pueblo y las bases de cemento de la grasería, que está cercada por un particular, impidiendo la llegada expedita de los visitantes de ese sitio que está llamado a ser monumento nacional.
El futuro
Cochamó está buscando definir su identidad. Con un congreso de historia y los primeros pasos de su comunidad para formar un centro cultural para defender su patrimonio se espera que en el futuro se pueda reforzar el desarrollo turístico con la coordinación de todos los actores vinculados a esta actividad y delimitación de los sitios de valor patrimonial, para que más visitantes se maravillen con esa naturaleza que exhibe toda su fuerza creadora en este espacio donde se cruza la tenacidad del espíritu y de la vida que florece entre el hielo.